Cuento Peroncho

Sunday, August 26, 2007

Namber 9 (brrr) namber 9 (brrr) (?)

"quién sabe Alicia este país,
matemo un jipi por ahí,
como sin fierro no aguanta'
trajiste a charli pa' bardear (?)"
Pipo Cipollati post Migue Garcia rendevouz

Hermenegildo tenía sangre hasta en las lágrimas (?) de tanto pauer riff; tenía los dedos más hinchados que Porcel en "ellos las prefieren pelotudas" y una mueca de placer digna de Mario Sapag. Entretanto Ernesto ya estaba en el piso tirándose gamexan en sus boxers de los '70s porque ya la polilla que tenia en la oreja habia mutado y se habia reproducido en todos los agujeros habidos y por haber.
-"Woe oh oh oh oh oh An shis baing a esterguai tu jeven!" (hermenegildo nunca supo mas q esa parte pero, la puta madre, qué bien la cantaba! (?))
y Reinaldo... bue, Reinaldo no paraba de sacar estampitas de subte con leyendas tipo "sos mi media naranja" (como si la vida fuera una maldita feria del 11) y tirándoselas a la cara a PüM
intentando convertirlo...
La multitud miraba y (y nada mas ya tenemos bastantes personajes..) Luna trataba de recordar canciones de Piero o por lo menos algo de Porchetto "Algo tiene que servir" pensaba... 5' después PüM ya estaba arrodilado y prendiendo fuego la guitarra gritando en idiomas extraños... Reinaldo rápido de reflejos como analista sismico peruano sacó su ancho de espada: la margarita mas vieja de la pradera de plaza francia. "ésta le ganó hasta a Ricky Espinosa!"... iluso... PüM en estado beta (alfa es para la gilada) le espetó un fenderazo (?), tomó la flor y sentenció el porvenir: "mandale saludos a fores gam, salame!"

Toma 8 (no, no es joda)

"Borges no se murió, Borges no se murió,
que se muera Cortázar
la puta madre que lo parió".

Iracunda, Turba. Siglo VI A.C.D.C.


Sin dudarlo, Hermenigildo abatió contra la humanidad humana de Reinaldo, hippie humano de profesión.

¡Pum!
¡Crazh!
¡Sic!
¡Chúmbale!
¡Baile sensual de los 70'!
¡Clank!
¡Gol!
¡Fulahireferí!

El público coreaba cada una de las onomatopeyas producidas por los truenos que caían en formas de puños de 4 (aunque en escazas ocasiones, lim x / ln(x) con x tendiendo a 1) nudillos sobre la humanidad (sí, humanidad) de Reinaldo.

-¡Esperá man! ¡Mi humanidad! ¡Sí, mi humanidad ya no resiste tus golpes! ¿¡Por qué me pegás, men!?- Reinaldo gritó mientras escupía sangre y gomitaba el matienso con bizcochinis que ingerido había minutos antes hacía.
-Vos me afanaste la moto, ¡ladrón! ¡Aprovechador! Pero ahora me voy a vengar... ¡sí! ¡Me voy a vengar! ¡Sí! ¡Me voy a ven...-
-Bueno, sí, eso quedó claro. Ahora el tema es... ¿cómo te vas a vengar?- replicó Reinaldo, en pose de "yo sé más que vos", utilizando el archi conocido truco de la ironía fina norteamericana.
-¡Ja ja ja! ¡Ja ja ja! Voy a tocar... voy a tocar... ¡ESTERGÜEI TU JEVEN!-

La mirada en blanco de Hermenegildo denotaban el claro psico-orgasmo que le producía la imagen de rock star de Roberto Planta.

El público, Reinaldo, y los personajes que no me dignaré a nombrar en este breve pero revitalizador capítulo se preguntaban muchas cosas locas, a saber, dos puntos. ":"

  • ¿Por qué de repente sale un capítulo que no aporta nada a la historia, 4 a 6 meses después del anterior?
  • ¿Por qué el autor del presente capítulo se encuentra escuchando el anteúltimo trabajo de estudio de Horcas? ¿Será esa la fuente de inspiración que necesitaba para abocarse a tamaña tarea de continuar tamagna historia?
  • ¿El próximo capítulo concluiría esta historia?
  • ¿El próximo capítulo saldría alguna vez?

Monday, February 19, 2007

Toma 7 (by N. -tarde pero seg... no! TARDE!!!!....- posted by Mr.Net)

“Sale de noche vuelve de dia
dice que estudia filosofía
yo mientras tanto toco la viola
y pongo un disco en la vitrola” (captás)

Eva llevó su pelo hacia atrás, se reclinó sobre el horno oxidado y prendió el cuarto sahumerio del día. Aspiró la fragancia “frutos del bosque feliz” que el humo del objeto (?) emanaba y finalmente continuó con su tarea de pintar, con su esmalte verde esmeralda, florcitas en el marco del espejo. Todo era tranquilidad en la casa rodante de la mujer, cuando de pronto.. sonó el teléfono... y atendió.
-Paz .
Pero del otro lado no se escuchaba más que ruidos mezclados con acordes que la mujer no conseguía reconocer. Insitió.
- ¿Paz? ..¿amor?
- hola, ¿hola mamá? ¿Me escuchás?
- ¿Luna? Luna no percibo paz en ese lugar. ¿a dónde estás?
- Mamá .. mamá, lo vi
- Pero claro que sí hija, el amor está en todas partes .
- No mamá, lo vi! Lo vi a papá!Eva dejó caer el pincel del esmalte.
- ¿…papá? ¿papá Reinaldo?
- …no mamá, papá Hermenegildo
- ¿…qué? ¿al final vas a.. vas a ir a ver a Silvio?
- Sí, y estoy con ernesto mamá, están haciendo un duelo de guitarras, y los quiero parar pero, pero no me escuchan! No se que hacer ..

pero eva no pudo seguir escuchando. Su mente se transportó a aquel último día en que había visto al padre de su hija. Era un 29 de abril, y estaban almorzando...
- Voy a matar a todos los hippies – espetó hermenegildo, y prosiguió – los hippies mataron a mi padre, y yo los mataré a ellos.
- Y yo voy a estar con vos
-NO! Lo tengo que hacer solo.
- Pero yo quiero est
- TE DIJE QUE NO EVA, esto es entre los hippies y yo, y nadie mas.
- ¿Pero que queres decir con eso? ¿te vas a .. ir?
- ...los ñoquis están fríos.
- No me cambies de tema! ¿nos vas a dejar?
- No, me voy a ir a comprar cigarrillos.
- Pero ...
- Ahora vengo.

...Y nunca mas lo vio. Cuando se resignó a la idea de que volvería, se prometió que le diría a Luna cómo encontrarlo sólo en el caso de que su hija necesitase plata para algún recital de Silvio Rodriguez y, decidida, tiró todos sus posters de Black Sabbath, dejó de teñirse el pelo, quemó los discos de v8 y se compró su primer sahumerio. Recordó al hippie que se lo había vendido. Él la había contenido durante esos meses de consternación, y fue él también quien la había llevado por el camino de la paz. Toda su sabiduría se la debía a Reinaldo, un militante del amor que todavía seguía con ella.
- ¿Mamá estás ahí?!
- ...¿Eh? sí, sí Luna.. acá estoy ..
- ¡¿Qué hago?!
- No sé hija … ¿ya les dijiste que los amás?
- Sí, pero no funcionó
- Uhm. ¿a dónde están?
- No sé, en frente de la heladería de Omar
-..la heladería de Omar dijiste?
- Sí , ¿por qué?- Reinaldo...
- ¿Reinaldo qué?!
- ...Reinaldo acaba de ir a comprarme un cuarto de dulce de leche… a lo de Omar
- ¡¿Que?! No te escucho, hablá mas fuerte! Mamá, mamá me escuchas?! Hola! Paz! Mamá! Amor? Hola? Hola!!

Pero la comunicación se había cortado. Luna colgó el auricular del teléfono público y miró a la calle: hermenegildo y ernesto seguían tocando, cada vez con mas fuerza. El primero tenía los dedos tan hinchados que le era difícil seguir tocando, mientras que al segundo le había comenzado a sangrar la nariz. Y a picar la oreja.

-Esperá, esperá, hagamos un impás –pidio ernesto- no puedo seguir si me pica la oreja, me pica mucho!
-Jodete pibe, a hermenegildo no le gana nadie.
-Pero por favor, no puedo seguir tocando así, necesito las dos manos, me pica me pica!
-Te dije que no. O seguís tocando o te rascás la oreja.
-No no, por favor paz por favor-No no, elegí .. estoy seguro de que perderás, já já já

Pero entonces un olor nahuseabundo invadió la calle. Alguien se había atrevido a interrumpir la risa maléfica de Pagüerman.

-Paz, el chico te dijo que se quiere rascar la oreja, y yo pienso que deberías dejarlo, porque además de tener una necesidad básica, le están sangrando los dedos, y vos tambien pareces cansado, sentemonos a cantar algo mientras el chico se rasc..

Mientras el hippie hablaba, Hermenegildo lo estudiaba silenciosamente. Sandalias de cuero marron gastadas, pantalón rotoso de bambula, remera hindu, un cuarto de helado en su mano derecha y una gran barba exagerada cubriendole el rostro. Pagüerman lo reconocio de inmediato.

-...y esa es la clave del universo.
-Callate –ordenó Pagüerman- yo a vos te conozco.
-¿Si? Ay, ¿de donde?
Pero Püm estaba demasiado furioso como para contestar
-...del festival de la paz del año pasado quizás, ¿fuiste?

Pero nadie hablaba. Luna miraba la situación, un poco aturdida. Ernesto se rascaba la oreja con su antebrazo, Reinaldo se rascaba la cabeza y miraba amigable a Pagüerman, quien finalmente dijo, acercandose decidido a Reinaldo

-Vos... mas vale que empieces a correr.. vos .. ¡vos sos el jipi roñoso que me afanó la moto!

Friday, February 02, 2007

Toma 6 -PüM Year one-

La conoció en el pogo de V8. Cancha de All Boys, 1984. Él aprovechó el tumulto para tocarle el culo. Ella, para quebrarle tres dedos. Los dos eran jóvenes alocados. No llegaban a los 20.
Tuvieron secso por primera vez con “Still loving you” de fondo.
Ella era rubia, pero se teñía de negro. Lo último que quería, era que alguien creyera que tenía algo de cheta (“La rubia tarada”, Luca Prodan, y la p#%a que te parió).
Los dos compartían eso. Odiaban a los chetos más que a nada en el mundo.
Era 1992, ya había nacido su pequeña hija. La llamó Luna, como la diosa de la noche.
Salía con su mujer (que aún se teñía de negro –a veces con destellos azules-) del recital de Black Sabbath cuando se cruzaron con un jipi corriendo desesperado. Vestía sandalias de cuero marrón, pantalones y camisa de bambula. Tenía su barba desprolija y una medalla de Amor y Paz colgando de su cuello. El motivo de la corrida jipezca era que detrás de él venían corriendo dos Punk, con sus remeras de los Pistols y los Ramones. Ambos tenían jeans elastizados y botitas “Rocky”. Cuando el jipi pasa por delante de nuestra pareja, los Punk le gritan: “Loco, agarralo que se nos escapa!”.
Hermenegildo simplemente se corrió y el jipi siguió su huida. “Sos idiota? Lo dejaste ir” –Recriminó uno de los punkis. “Mi problema son los chetos, no los jipis… esos son cosas suyas” -Les dijo.
Cuando llegó a la esquina de su casa, vio un tumulto de gente. Los fue corriendo, tenía un mal presentimiento. Era su padre! Estaba tirado, muerto en la esquina.
“QUE PASÓ?” gritó Hermenegildo.
“Una Volkswagen! Lo pisó una Volkswagen floreada, con un símbolo de Amor y Paz en el lateral” le informó un vecino.
Hermenegildo subió a su moto (en esa época tenía moto, el “cómo la perdió” es otra historia) y alcanzó a la Volkswagen a los pocos kilómetros. Logró sacarlos del camino. El conductor salió y comenzó a correr. Hermenegildo lo alcanzó, lo tiro al piso y lo vió: Sandalias de cuero marrón, pantalones y camisa de bambula, la barba desprolija, y la medalla de Amor y Paz! Era el mismo jipi que se había negado a atrapar para los punkis. Así fue como Hermenegildo comprendió que todo gran Rock conlleva una gran responsabilidad. Y así fue como nació PagüerMan.
Todo eso pasó por sus ojos cuando vio a Luna parada, ahí, frente a él.
“Qué te crees que es esto?” la interpeló
“Vine a pedirte plata, necesito 50 para el recital de Silvio” dijo ella
“El Recital de quién?”
“Silvio, papá!!! (no es un papá de negro catinga, sino de hija adolescente a padre) Silvio Rodríguez!, Vamos con Ernesto a verlo”
“Eh? Con quién?”
“Ernesto, mi amigo!” y le señaló a un jipón con guitarra que estaba unos metros atrás de ella (Si, el jipón se llamaba Ernesto, era muy trillado, pero los padres no eran muy imaginativos).
“Nena, dos cosas. Uno: La amistad entre el hombre y la mujer no existe. Este tarado te quiere dar, y va a tener que matarme para que un jipi le de a mi hija. Dos: Silvio Rodríguez? Estás loca? De donde sacaste ese gusto de mierda? Desde cuándo te volviste jipi?”
Luna se quedó muda. Tenía los ojos llenos de lágrimas. Entonces Ernesto se adelantó, tomó su guitarra, miró a PüM y le dijo: “Duelo de guitarras, acá y ahora”
PüM nunca había rechazado un duelo, y no lo iba a hacer frente a su hija.
De la canastita rosa de la bici desenfundó su Ibanez, y comenzó:
There's a lady who's sure, all that glitters is gold
Ernesto tomo su criolla, sonó sus nudillos y respondió:
Si no creyera en la locura, de la garganta del sinsonte
And she's buying a stairway to heaven
Si no creyera que en el monte, se esconde el trino y la pavura
When she gets there she knows, if the stores are all closed
Que cosa fuera. Que cosa fuera la maza sin cantera
With a word she can get what she came for
Un amasijo hecho de cuerdas y tendones, un revoltijo de carne con madera
Ooh, ooh, and she's buying a stairway to heaven
Un instrumento sin mejores resplandores, que lucecitas montadas para escena

En ese momento ambos empezaron a dar todo lo que tenían con la guitarra. Sus dedos sangraban y fue ahí cuando Luna se paró en el medio y grito:
“BASTA!!!! LOS AMO A LOS DOS, NO SE PELEEN MÁS” –Y rompió en llanto.

Tuesday, January 30, 2007

Chapter 4 (by Dorian)
Basta de Cháchara.

Mufasa se corporeizó a lo alto, en el éter. Su voz bramó entre los vientos. Con la cara crispada de odio dirigió su mirar a PüM y sentenció: “¿Vos sos boludo o te hacés? Lustros de entrenamiento en el Mortal Kombat, se te planta un jipi roñoso y vas para atrás, cuantos videos de Chaca-Tigre tenemos que volver a ver? ¿y te clavás uno de salame? Ni siquiera una traviata con leberbush, algo germánico, ¡que se yo!...”
PüM, atónito, sintiendo su moral desintegrar, sollozo y estupefacto alegó: “Si te seguís haciendo el pelotudo con la mensualidad del nene no me puedo comprar ni un pochocho “Josecito” viste… pelá la cabal y hablamos”
Irritado pero noble, porque en su corazón descansaba la verdatt, Mufasa extendió su generosidad para con PüM. -“Tomad y bebed todos de él...” – “¿Lo qué?” – “…erm… Tomad y Destruid, Alegad inmunidad diplomática, Corred como marica, Sonreid” – “Roger that, 10-4.”
PüM miró hacia al sud (la puta madre me contagié), al suelo, al averno y gritó a las coordenadas místicas (¿) “Antiguos espíritus del mal…conviertan este cuerpo decadente en ¡Hermenegildo el inmortaaaal!” [crack, punch, zas!, la tierra ecualizaba (¿) su furia en onomatopeyas absurdas que traducía en truenos y vientos que hacen ruido (¿)] …y Hermenegildo mutó en PüM. Oh si. De rial oan. PüM giró 360 grados (como Guolver gira para darse vuelta) subió el 1, se llevó el 3 para finalmente delimitar su horizonte a los demiurgos de la sociedad, del orden. Del bien. Con la voz de un Sasquatch con faringitis, de un Tano Pasini con Amigdalitis; si, una voz que frizaba los pelos de un upite sano, PüM gritó: “Si no tocas una de Jazzi mel y distorsionas esa guitarra como dios manda, jipi mugroso te voy a suturar el culo de cuatro modos equivalentemente diferentes”
Los jipis, gente mala si las hay, se levantaron al unísono formando un octaedro con sus sombras (¿). Su líder, Tarragó Ros, invitó a sus maléficos amigos a hacerse a un lado. Miró al norte, al cielo, a deus y dijo: “gracias a la vida, que me ha dado taaaanto, me ha dado la risa y me ha dado el lllaaaaanto”
Las neuronas de PüM se comenzaron a derretir con el canto gregoriano de Tarragó pero el guerrero de la luz que llevaba dentro lo empujó a pelearle a esa desdicha llamada “Felicidad” y gritóse: ¡Morí jipi de mierda!. Sacó una M-60 de su media y le disparó al bebe que tenia Tarragó en su mochila tipo boliviana. “Thats the beginning bitch!”
Después lo de siempre. Hacer omelette de enemigos. ¿Cómo lo hizo? Esa es tarea de Nico…

Sunday, January 28, 2007

"Toma 3"

"Sí, papá, esta es mi hora. Juro que no te fallaré." Los jipis se veían amenazantes. Sus sandalias, collares de colores ragamufin y repertorio de rock nacional sesentista demostraban que no eran amateurs, amateurs... oh, oh, oh, amateurs (!). PüM sabía bien que derrotarlos no sería tarea fácil. Los trucos comunes, como escupirles el mate, desafinar la guitarra o asustarlos al grito de "¡¡¡Y los hippies que se mueran!!!" no bastaría.

"¡Sal del sombrero, disfraz de deathmetalero!", gritó a los 4 vientos (Norte, Sur, y los otros 3 que en este momento no recuerdo). PüM había visto una maratón del Inspector Gadget el fin de semana anterior, y por algún motivo creía que él también tenía un sombrero con gadgets. Obviamente nada sucedió, y tuvo que acercarse a la canastita rosa de su bici-vehículo. Tomó entonces una remera de Morbid Angel, un cinturón de balas, los borcegos y un par de jeans cuya oscuridad, rigidez y elasticidad dejaban en claro que su poder estaba down there... he he.

Una vez cambiado, y tras haberle explicado amablemente a 4 oficiales por qué se estaba desnudando en la plaza pública, PüM arremetió contra los contaminadores del progreso capitalista neoliberal económico-social-cultural.

-GRRRROARRRRRRRR
-Hola chabón, ¿cómo andás? ¿De dónde sos? Vení, sentate, ¿querés un mate? Dale, hacete amigo, bhenimo del oe'te nosotro'. ¡Oh oh oh, bhamó lo rhedó!
-¡¡¡Muerte a los hippies!!! ¡Deben morir bajo la espada de Satán, Odín, Rhapsody y el guerrero del arcoiris!
-Ja ja ja, man, convidá, ja ja ja.
-Pep, pep, pep, pero... pero dije que se tienen que morir, ustedes. O sea... no sé, ¿no van a correr o algo? Ustedes hippies. Yo hippie-killer. ¿Entienden?
-No pasa nada chabón, todo bien... tomá, ¿querés un sánguche? ¿No tenés calor así todo vestido de negro?

PüM no lograba comprender cómo podía ser que su técnica devastadora, "deathmetal attitude v2.1b", no surtía efecto. Decidió alejarse, derrotado, tras clavarse uno de salame. ¿Acaso estaba perdiendo sus poderes? ¿Acaso los hippies, como las cucarachas, nunca se extinguirían?

Sentado en una esquina, con una cerveza sin alcohol en mano, las lágrimas caían pesadas en el rostro de PüM. Levantó la mirada al cielo, y observando una nube pensó: "si esto fuera el Rey León, y yo fuera Simba, y fuera un león bebé... y no sé, estuviera en la Jungla, y además estuviera Elton John; ahora aparecería Mufasa y me diría algo".

Dicho y hecho, para sorpresa de muchos, y pena de unos pocos, aquella nube tomó la forma de Mufasa. "¿Cerveza sin alcohol? ¡Shame on you, PüM!".

Thursday, January 18, 2007

"Toma 2"*


El transporte relucía por sobre los velocípedos estacionados en la vereda. Sus ruedas desgastadas y su mango, en partes oxidado, evidenciaba el gran uso que su dueño le había dado. Y ahí estaba la calle, y ahí estaba la vereda, y ahí estaba PüM, admirando la complejidad con la que el vehículo funcionaba, cuando una aguda voz femenina irrumpió bruscamente su estado de inmolación.

-pero señor!! que está mirando así?! me va a ojear a la criatura!!
-eh, eh, qué? dijo PüM, sabio.
-que si sigue mirando así a la criatura me la va a ojear.
-...ah?

PüM bajó la vista y descubrió que, dentro del vehículo que hasta ese momento había estado admirando, yacía un pequeño crío de aproximadamente seis meses de edad, mirandolo simpáticamente al son de su dulce babeo crónico.
-..ah! ah pero qué lindo bebé!
-ay.. jájá, le parece? - preguntó la mujer, ingenua.
-pero por supuesto!
-bueno, jájá, su antifaz es muy lindo también.
-oh, gracias.
-...y por qué tiene un antifaz?
-...qué?
-que por qué tiene un antifaz, digo.
-...qué?
-que por qué tiene un antifaz!!
-yo no tengo ningun antifaz
-pero me está tomando el pelo? si lo estoy viendo!! es violeta y tiene lentejuelas al rededor de los ojos!!
-...mentira mentira!!!

PüM se dio un empujón y arrancó su bicicleta hasta perder de vista a la mujer.(sí, todo este tiempo estuvo arriba de la bicicleta) "Maldita jipi insistente" pensó. "a mi nadie me pide explicaciones" pensó. "salvo mi mujer" (re)pensó. "ts" finalizó.
Sus últimos cinco minutos de descanso habían terminado de la peor manera, peroPüM no iba a echarse atrás: "estoy acá para defender al mundo de los jipis, y eso voy a hacer... aunque primero quiero un sanguche. ay, de qué? de milanesa?o de salame? uhmm. ay.. ay.. creo que no sé. o sí? jamón y queso? o si no le pongo" Pero sus pensamientos se vieron interrumpidos por ese sonido que PüM conocía bien.El sonido de la bocina de un fiat 600.
(piiip piiip)(...)
-EEEEH PELOTUUUDO, ESTA EL SEMAFORO EN VERDE
-..eh? uy!
Entonces bajó rápidamente de la bicicleta y la llevó corriendo hacia la vereda, pero aunque el auto ya se había ido, el sonido seguía ahí. PüM lo reconoció de inmediato. O quizás no tan de inmediato, pero ahora sí sabía de dónde provenía.Fue hasta su bicicleta y desenroscó el asiento hasta sacarlo... entonces, del hueco del caño sobre el que se encontraba el asiento, PüM tomó el objeto cilindrico que sobresalía estratégicamemte de allí: el jipisensor, que no paraba de sonar. El hombre lo acercó a sus ojos y sobre el visor del aparato pudo leer "ALERTA 1/2, 5, 30mts". Caminó dos pasos hacia la derecha sin sacarla vista del jipisensor, que ahora decía "ALERTA 1/2, 5, 30mts 60cms" "me estoy alejando" pensó. Volvió a caminar, pero esta vez hacia el frente "ALERTA 1/2, 5, 28mts 53cms""aaajá!"(?) PüM levantó la vista: cinco adolescentes sentados bajo la sombra de un árbol, en una plaza.Uno de ellos sostenía una guitarra criolla entre sus brazos. Otro, una mochila nueva de la vela puerca. Otro(?), un sancuche de milanesa con salame y mayonesa light. "Por fin!" pensó PüM "es la hora de PagüerMan papá".

Tuesday, January 16, 2007

"Toma 1"

Se despertó como todas las mañanas. Su mujer en la parte derecha de la cama (nunca hubiera permitido lo contrario) refunfuñó se tapó la cara con la almohada y siguió durmiendo. Hermenegildo sacó las pantuflas de debajo de la cama, se puso su bata y fue al baño. Se lavó los dientes, hizo gárgaras, escupió, se miró al espejo y notó el brillo de su sonrisa perfecta. “Iu ar de man!” le dijo a su reflejo, mientras le guiñaba un ojo.
De nuevo en su cuarto (su mujer seguía durmiendo) abrió el placard de par en par y se metió de lleno en el. Estaba manoteando detrás de las camperas que el verano había estancado en las horribles fundas con ese más horrible aún olor a naftalina. Lo había encontrado. Ahí, detrás de las perchas estaba el botón. Lo presionó y el placard entero giró con él dentro.
Todo estaba oscuro. Aplaudió dos veces (clap clap)y las luces se encendieron. Era su “cuartel secreto”. Abrió el reverso del placard (el frente había vuelto a su lugar original) y sacó las botas, el traje, la capa y la máscara. Hermenegildo se consideraba a sí mismo muy inteligente, atractivo, fuerte y sexy… pero nada comparado a lo que sentía cuando se ponía su uniforme. Sus botas amarillas, el traje negro, el antifaz violeta y la capa roja. Todo de lycra ®, incluyendo las mallas que usaba, donde aparte de su fisonomía, él agregaba una media para provocar más respeto.
Se agregó el cinturón, donde portaba todas las armas que el mismo había inventado (y agregó un spray que decía “espanta tiburones” para hacerse el gracioso… si, si, aparte de todo, era gracioso). Su refugio estaba plagado de espejos, le encantaba ver su reflejo en donde fuera. La de veces que se había pasado en con el colectivo por quedarse viendo su imagen en el espejito junto a la puerta!

Salió de su casa por la puerta del escondite, que da al compactador de basura. Montaba su bicicleta (N.d.R. Hermenegildo no usaba bici por pobre, sino porque era macho, y los machos no necesitan motor. Sus caballos de fuerza son sus piernas). Cuando estaba disfrazado, se lo conocía como “PagüerMan” y una Pe, una U con diéresis y una eMe eran su escudo (PüM).
PagüerMan, saltó de la bici, rodó (como Juan) por la vereda ante la mirada atónita de las palomas de la plaza y subió de un salto al edificio mas alto. Miró al horizonte y dijo con voz solemne:
Hay que acabar con los Jipis Roñosos!”.


Fin del prólogo